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Y la niña se despertó con el sonido del timbre de la puerta, salio de su habitación y bajo las escaleras, y allí estaban sus padres, hablando con un señor muy trajeado y le dijo algo y su madre empezó a llorar. La niña salio corriendo si se abrazo a la madre y le pregunto que porque lloraba... la madre no podía dejar de llorar y no podía ni contestar a su hija, la madre se fue con la niña a la habitación mientras que el padre seguía hablando con aquel señor. La madre cuando se calmo le contó a la niña que tenían que marcharse, que tenia que dejar todo allí, que la casa se hundía, que ya no podía volver a jugar en su habitación....

Después de aquel pequeño relato la gente fue desapareciendo de un día para otro de sus casa, abandonado todo lo que tenían, todo aquello que sigue hoy día allí, todas las sonrisas siguen encarceladas en aquellas paredes, y los llantos de todos aquellos que vivieron allí.

Debajo de estas calles deshabitadas esta cerrada una de las varias minas de sal, clausurada en 1975. Día a día se va hundiendo, y poco a poco la maquina destructora va haciendo historia de los recuerdos de aquel lugar.












En esta imagen se puede apreciar la brecha que esta en la pared de enfrente, se puede ver la luz que entra del exterior de la casa, debido a el hundimiento constante de la tierra.








El reportaje constara de tres entregas, aquí esta la primera con una carpintería y su planta superior con las calles, espero que os guste y hayáis disfrutado de el tanto como nosotros.